Los estudiantes de grado décimo del INEM vivieron una experiencia inolvidable de convivencia, diseñada para fortalecer los lazos como personas y como comunidad. En este espacio especial, nuestros jóvenes reflexionaron, sanaron heridas, perdonaron y se abrieron al amor, la paz y la esperanza.

A través de dinámicas, juegos y actividades, compartieron momentos de alegría y aprendizaje, descubriendo el verdadero valor del trabajo en equipo y la unión. Más que una simple actividad, esta jornada se convirtió en una vivencia transformadora que quedará grabada en sus corazones.

Agradecemos a todos quienes hicieron posible este encuentro, sembrando semillas de amor, perdón y compañerismo que florecerán en el alma de cada estudiante.

¡Seguimos construyendo una comunidad más fuerte y unida! 💙✨